La voz de Joaquín Pixán habla con hondos acentos de su Asturias
natal y de otros muchos mundos líricos y poéticos. No en vano,
lleva en ella la impronta de su formación en la Scala de Milán en
la que tuvo como maestros a la legendaria soprano Gina Cigna,
entre otros, y también el magisterio de Alfredo Kraus, con quien
estudió técnica vocal e interpretación. Miembro honorario del Club
Tosti por su grabación de las obras del compositor italiano,
comparte esta distinción con leyendas del bel canto como Renata
Tebaldi o Raina Kabaivanska.
Pixán aúna clasicismo e
innovación y es, no cabe duda, un artista poco frecuente por su
manera de entender el canto y la gestión musical. Con su voz se
convierte en un “buscador de emociones” que investiga, aborda
nuevos y originales territorios en lo que se unen la lírica y la
poesía en un buen número de proyectos únicos en el panorama
musical español como las obras dedicadas a los poetas Ángel
González, Ramón Cabanillas, Rosalía de Castro, Pablo García Baena
o María Lejárraga.
Posee una especial sensibilidad a la hora
de rescatar y poner en valor la canción de concierto para voz y
piano, en muchos casos con obras de nueva factura, aportando nueva
bibliografía al panorama musical español, tarea en la que le ha
acompañado en multitud de conciertos y grabaciones el excelente
pianista Alejandro Zabala. Con él ha compartido largas horas de
estudio y trabajo en el mutuo interés de ir más allá de los
terrenos musicales habituales, explorando y descubriendo obras
poco transitadas, pero llenas de belleza y lenguajes musicales
novedosos; recuperadas o incluso encargadas a diversos
compositores como Antón García Abril, Félix Sierra, Jorge Muñiz,
Milena Perisic o Zulema de la Cruz, entre otros.
Es, además,
un gestor cultural en toda su extensión, ya que genera su propio
espacio para llevar a cabo esos proyectos que impulsa desde el
nacimiento de la idea hasta la presentación de la obra. Esta
manera de afrontar su larga carrera musical le ha llevado a
colaborar con nombres tan conocidos como Monserrat Caballé, o
directores como Rafael Frühbeck de Burgos, Benito Lauret, o David
Hill.
No obstante, Pixán también ha querido abordar en
ocasiones temas populares e incluso terrenos como el de la copla o
el pasodoble –tan imbricado en la zarzuela-, en el que ha dejado
una impronta lírica desgranado notas y saberes de hondo calado
emocional.
Es, pues, un artista de múltiples facetas que no
olvida -todo lo contrario- sus orígenes: el ciclo de canciones
“Madre Asturias” compuestas por Antón García Abril y grabadas con
la Orquesta Filarmónica de Londres -dirigida por Jesús López
Cobos- en los míticos estudios Abbey Road, supuso un hito en la
música asturiana y es una muestra de su interés por las
tradiciones y la cultura de su tierra natal.
La figura del
político y escritor asturiano Jovellanos dio lugar a otro
importante y original trabajo del tenor, con textos del poeta y
Premio Cervantes 2006 Antonio Gamoneda y música de Jorge Muñiz,
junto a la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias dirigida
por Oliver Díaz.
Y quizá una de las iniciativas más
ambiciosas de Joaquín Pixán -ya que supone también una obra de
autoría- es la “Tentativa de Un Cancionero Asturiano para el siglo
XXI” en la que de nuevo su compañero de viaje es Antonio Gamoneda.
Ambos abordan en esta obra un trabajo, a decir de muchos
histórico, ya que supone un nuevo concepto de los textos y la
música tradicional asturiana.
Más de 30 grabaciones,
innumerables conciertos por España y el extranjero, acompañado por
formaciones como la London Philarmonic Orchestra, la English
Chamber Orchestra, la Orquesta de RTVE, la Orquesta Sinfónica de
Madrid, la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias, la
Orquesta Sinfónica de Oviedo o la Filarmónica de Málaga, dan una
idea de la trayectoria de Joaquín Pixán y de su infatigable
inquietud cultural y artística al servicio de la música.
“Estas canciones de aparente simplicidad siguen suscitando
versiones. Las hay intimistas como las de Chavela Vargas, otras
donde prima la voz como las de Jorge Negrete. Y existen también
versiones apegadas a la tradición o fusionadas con otro géneros
musicales.En este caso, el acompañamiento de la orquesta y la
voz cultivada de Pixán y de sus invitados, las saca del ambiente
mexicano de la cantina y el mariachi, y las acerca a una cultura
más universal donde priman los valores cultos de la voz en una
envoltura de acompañamiento sinfónico. Que un intérprete de la
talla de Joaquín Pixán, de un ámbito tan distinto se detenga en
estas músicas es un regalo. Y los que amamos la música mexicana
le agradecemos que nos haya brindado su interpretación, y nos
permita un vinculo donde podamos corearlas y acompañar con
nuestras voces su exquisitez vocal”.
(María Victoria
Arechábala, Doctora en filosofía por la Universidad Complutense
de Madrid)
“Este título sugiere una vuelta al folklore, a la canción
tradicional asturiana. Sin embargo, el nuevo proyecto de Joaquín
Pixán y Antonio Gamoneda, no es propiamente, como es habitual en
la mayor parte de los cancioneros populares, una recopilación
selectiva de lo que se canta en una comunidad. En el Cancionero
de Gamoneda y Pixán late con fuerza la vena folklórica, junto
con la intención de abrir y explorar nuevos caminos a la canción
tradicional. Es un cancionero enraizado, pero no anclado en el
folklore. Otra peculiaridad del Cancionero es la presencia del
mundo del lied, tanto en las obras de nueva creación como en las
que tienen como punto de partida la canción tradicional. La
canción artística y el intento de revitalización del folklore
hace de Un cancionero asturiano para el siglo XXI una propuesta
estética diferente…”
(Ramón Avello,
musicólogo)
“Este título sugiere una vuelta al folklore, a la canción
tradicional asturiana. Sin embargo, el nuevo proyecto de Joaquín
Pixán y Antonio Gamoneda, no es propiamente, como es habitual en
la mayor parte de los cancioneros populares, una recopilación
selectiva de lo que se canta en una comunidad. En el Cancionero
de Gamoneda y Pixán late con fuerza la vena folklórica, junto
con la intención de abrir y explorar nuevos caminos a la canción
tradicional. Es un cancionero enraizado, pero no anclado en el
folklore. Otra peculiaridad del Cancionero es la presencia del
mundo del lied, tanto en las obras de nueva creación como en las
que tienen como punto de partida la canción tradicional. La
canción artística y el intento de revitalización del folklore
hace de Un cancionero asturiano para el siglo XXI una propuesta
estética diferente…”
(Ramón Avello,
musicólogo)
“Cuando Rosalía publicó Cantares gallegos, lo hizo con el finde
que la obra sirviese para restituir la dignidad perdida al
hermoso idioma galaico; pero no era consciente de la
transcendencia que el libro llegaría a tener como punto de
partida de una revolución artística llamada Rexurdimento.
Siguiendo el camino marcado por ella los vates Manuel
Curros Enríquez, Eduardo Pondal y, más lejanamente , Ramón
Cabanillas, encabezaron ese movimiento literario que constituyó
un revulsivo para la consolidación de la lengua y la posterior
creación en ella…”
(Julio Andrade Malde, compositor
y crítico musical)
“La figura de María Lejárraga, a la que está dedicado este
trabajo discográfico, llegó a través del libro de la
investigadora y documentalista, M.ª Luz González Peña “Música y
músicos en la vida de María Lejárraga”, publicado en 2010. Al
concebir esta grabación de homenaje a Lejárraga (1874-1974),
vino a mi encuentro un texto luminoso que compendía la entera
figura de María y que, por sí sólo, avalaba y daba sentido a
todo el proyecto. Un poema escasamente conocido de Juan Ramón
Jiménez, inspirado en el retrato que el gran Emilio Sala hizo de
María, probablemente a comienzos del siglo XX, titulado “A
María, que se ríe sobre una rosa mustia”. Un poema de 48 versos
que, por su duración, sugiere su traslación musical en forma de
cantata, a la vez que responde al color y el brío poético con
que pretendíamos prologar esta grabación”.
(Joaquín Pixán)
“A lo largo de 2013 la Misa de gaita vivió un grato reencuentro
con la sociedad asturiana. No se trata de un tesoro desconocido
y hay honrosos precedentes de su valoración desde décadas atrás
sino más bien de un tesoro mal conocido. Todo este interés había
ido cuajándose a raíz de una investigación patrocinada por la
Fundación Valdés Salas y de la aparición de un libro de nuestra
autoría, que nos vemos obligados a citar porque de él proceden
buena parte de las siguiente líneas: la Misa de gaita.
Hibridaciones sacroasturianas (Gijón, Museo del Pueblo de
Asturias-Fundación Valdés Salas 2012). El propio Pixán así lo
reconoce en las notas precedentes.Y sin duda un paso importante
en este proceso se sitúa en la aprobación por parte de la
comisión de Patrimonio del Principado en un clima de amplio
consenso de la propuesta de iniciación de trámites para que la
Misa asturiana de gaita pueda ser declarada Bien de Interés
Cultural, máxima categoría sobre patrimonio en términos del
Estado español”.
(Ángel Medina, Catedrático de
Musicología de la Universidad de Oviedo)
“La grandeza de un acto no se mide por su boato y oropel, sino
por la justeza y el tono. También por su autenticidad, que
identifico con la cercanía a aquello que se celebre. Felizmente,
los actos centrales del 2.º centenario de la muerte de
Jovellanos, el día del aniversario, han reunido esa notas:
tuvieron lugar en Puerto de Vega, el pueblo en el que murió, y
culminaron en la misma y bellísima iglesia barroca que acogió su
funeral hace dos siglos. Allí, ya de noche, la voz honda y
enorme del poeta Antonio Gamoneda, dando a conocer su «Oda a
Jovellanos», y la voz cálida y emocionante del tenor Joaquín
Pixán, ofreciendo un anticipo de la cantata pendiente aún de
estreno, a los sones del órgano que sonó en 1811, produjeron un
momento estremecedor, cuya intensidad advirtieron de inmediato
los vecinos presentes. La suntuosidad de la palabra y la música,
la austera belleza que conmovía a Jovino”.
(Pedro de
Silva, escritor y primer presidente del Principado de Asturias.
Publicado en La Nueva España)
“La peculiaridad de este disco estriba en que la mayor parte de
las obras han sido compuestas por autores españoles y además se
trata de su primera grabación. Asimismo, se incluyen algunas de
las Ave María más conocidas universalmente como son las de Bach,
Gounod, Schubert, Tosti o Mascagni que, al escucharlas en la
interpretación de Joaquín Pixán, sentimos que cualquiera de
ellas puede ponerse a la altura de las mejores versiones. Tal es
la fuerza y el poder de convicción de su canto.”
(Andrés Ruiz Tarazona, crítico musicólogo y asesor
musical).
“En este trabajo, a la vez que me proponía hacer un ejercicio de
fidelidad a la partitura en realidad, un homenaje al autor del
pasodoble español el proyecto apuntaba más lejos. Se trataba de
acrecer el rango de este género musical en sus propias
posibilidades estéticas, armónicas y esencialmente melódicas,
una tarea que nos conducía con toda evidencia a dotar a la obra
de un rico tratamiento sinfónico.
El fin último del
presente proyecto consiste, por esa razón, en abundar en las
posibilidades del tratamiento interpretativo de esta veta de
música española, en base a un trabajo de adaptación y
enriquecimiento de las partituras...”
(J.Pixán)
En el acto de entrega del Premio Reina Sofía de Poesía
Iberoamericana a García Baena, celebrado como siempre en el
Palacio Real de Madrid y en el que intervino con un pequeño
concierto Joaquín Pixán y al final del mismo, la Consejera de
Cultura de Andalucía le encargó a Joaquín un disco sobre la
poesía del vate cordobés y este disco es el resultante de ese
encargo.
(Andante producciones culturales)
"García Abril una vez más en la voz de Jaquín Pixán y el piano
de Alejandro Zabala que, en este caso presentan un recital de
canciones que tienen en el directo uno de sus alicientes.
Recital
grabado en el año 2013 en el antiguo auditorio del Conde Duque
en Madrid.
(Andante Producciones Culturales)
“Con este nuevo disco de canción española y napolitana UNION
FENOSA GAS quiere profundizar en las afinidades artísticas y
culturales existentes entre España e Italia. Es precisamente
esta afinidad una de las bases del éxito empresarial nuestra
compañía. UNIÓN FENOSA GAS, participada al 50% por la empresa
española UNIÓN FENOSA y por la italiana ENI, opera en toda la
cadena del Gas Natural licuado, para su comercialización en
España y en los mercados internacionales, importándolo de
diversos orígenes, básicamente Egipto y Omán, donde ha realizado
importantes inversiones en planes de licuefacción, fortaleciendo
los vínculos económicos y empresariales con estos países.
Queremos, con esta obra, hacer un homenaje de forma especial a
nuestros clientes socios y accionistas, proveedores,
colaboradores y amigos de todos los países en los que UNIÓN
FENOSA GAS está presente, en agradecimiento por su afecto, apoyo
y dedicación, demostrado durante estos años y que ha hecho
posible que en 2008 nuestra empresa celebre el X aniversario
desde su constitución.
(Elias Velasco, presidente de UNIÓN FENOSA GAS)
Un
experto como Salvatore Palomba define la canción napolitana de
este modo: “composición poético musical, de breve extensión,
cuyos versos son en dialecto napolitano, pertenecientes a una
precisa etnia.” Aún hoy resulta difícil fijar la específica
identidad de la canción napolitana, ya que es un mar que ha
recibido aguas de muchos ríos . Es hija de la poesía, al igual
que los cantos de otras tradiciones, así el lado o el fandango,
y espera los sentimientos, la historia y las costumbres de un
pueblo.
Hay muchas maneras de servir al arte del canto. Alfredo Kraus
siempre buscó sinceramente la verdad de ese arte. Él, con su
técnica, supo hacerlo así y demostrar cómo ese artificio que es
cantar puede llegar a ser contemplado como algo espontáneo y
lógico, que se produce sin esfuerzo aparente. Pixán, asturiano
de 1950, aprendió mucho del tenor canario, no sólo técnica y
colocación.
Los medios de este cantante, son idóneos para interpretar las
piezas de este CD. Posee no sólo una voz cálida, llena en el
centro, suficiente en los graves, medida y bien controlada en
los agudos, de tenor lírico, de buen volumen, que puede recordar
tímbricamente a la del citado maestro o, incluso, por una
singular veladura no exenta de terciopelo, a la del histórico
Tito Schipa, sino también una rara habilidad para manejarla con
prudencia, intención y cuidado.
(Arturo Reverter, escritor y crítico musical)
El programa de recital dedicado a las antiguas canciones
españolas, es una muestra de todo un fervor de música culta y
popular que en España tiene raíces antiguas y muy
determinadas.Leyendo los títulos de las canciones nos damos
cuenta de que se trata de composiciones populares íntimamente
relacionadas con la danza, la mayoría de ellas, y
preponderantemente andaluzas: peteneras, soleá, sevillana,
seguidilla, polo, etc.
Hay que decir que la música popular
española ejerció siempre una especial atracción en los músicos
que visitaban España.
Aunque la Música de Corte era, por
definición, italiana, como en todas las cortes europeas, los
mismos compositores italianos que trabajaron en España no podían
sustraerse al impacto y el encanto de la música popular. De
hecho, Domenico Scarlatti llegó a Sevilla desde Lisboa en 1729
acompañando a los Príncipes de Asturias: María Bárbara de
Bragança y Fernando VI, como profesor de música y compositor. La
permanencia en Andalucía fue decisiva en la obra del maestro
napolitano, que supo englobar y transfigurar las melodías
andaluzas en la armonización de las sonatas desde los rasgueos
de guitarra al quejido gitano y el repiqueteo de las
castañuelas. El musicólogo Kirkpatrick demostró que los melismas
y las melodías andaluzas de raíz popular están presentes en
muchísimas de las 550 sonatas para clavecín del maestro que, con
su identidad napolitana, supo apreciar muy bien las tradiciones
musicales populares en su ilimitada variedad y hermosura.”
(Angelo Pantaleoni, musicólogo y director del
Instituto Italiano de Madrid)
“Ángel González es poeta lírico, irrenunciablemente lírico,
avasalladoramente lírico, pero no melódico. En su poesía no hay
color dijimos ya ni melodía. Por eso, el empeño de Joaquín Pixán
es doblemente arduo: canta a un lírico que escribe para sentir,
no para cantar. Pero a un poeta que escucha también, desde su
verso reflexivo, casi abstracto, el tañido del cristal puro del
canto popular y tradicional. Ante este sonido, el verso de
González se anima con ventanas, agua, bueyes, la liga verde, las
naranjas que surgieron de estribillo a García Lorca. Rodea a las
naranjas del mar de ensoñación erótica, la liga verde da pie a
picardías y la mañana resuena a cancionero: “Al alba/llevas los
bueyes al agua”. Parece otro Ángel González este poeta que va a
buscar naranjas a la mar, entre olas de verdes ramos y espumas
de blanco azahar, aunque sabe y es bien sabido que naranjas “la
mar no tiene”.
((Ignacio Gracia Noriega, escritor y
columnista)
“Cincuenta y nueve años separen a Nené Losada d´Ana Vanessa
Gutiérrez. Toa una vida, o varies vides si se quier, que tienen
en común, igual que les demás escritores que canta Joaquín Pixán
nesti formosu cancioneru, la llingua na que s´expresen y la so
condición de muyeres d´esti tiempu. Avezaos como tamos a que la
historia de la humanidá seya a lo llargo de los tiempos la
historia de los fechos de los homes, hai a quien sorprende que
d´un tiempu a esta parte se centre l´atención nel trabayu de les
muyeres y se publiquen antoloxíes sobre la so narrativa, sobre
la so poesía o sobre´l so pensamientu”.
(Antón
García, escritor)
“Este trabajo nace con la pretensión de mostrar un mosaico
sonoro iberoamericano, como proyecto de convivencia e identidad,
a través de unos textos que han servido a relevantes músicos
para configurar unas canciones de elaboración artística la
llamada canción de concierto y que, en este disco, están
servidas por la voz del tenor y el piano como instrumentos
recurrentes en este formato de cámara, y quieren ser, también,
aproximación musical a los ciudadanos de Iberoamérica y a
nuestro rico patrimonio compartido, en la antesala de la XVI
Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno.
(Enrique V. Iglesias, Secretario General Iberoamericano).
“El piano de Alejandro Zabala y la voz de Joaquín Pixán
convierten la nostalgia y la verdad de las canciones en materia
navegable, se hacen dueños de la melancolía, matizan, detienen
el tiempo, lo aceleran, fundan un ámbito de complicidad, como el
que funda la voz entre la poesía y la música. Joaquín Pixán sabe
cantar a los poetas. Parece como si las palabras bien dichas y
las notas certeras viviesen por sí mismas, llegando a nosotros
sin el lastre de las anécdotas empobrecedoras o de los
sentimientos ocasionales. La realidad se depura y se transforma
en verdad, Más allá de las canciones queda la prisa, el trajín
del mundo. Dentro de las canciones estamos nosotros, pues se ha
fundado un tiempo a nuestra altura”.
(Luis García
Montero, poeta)
“Veinte años no son nada, dice el tango inmortal, y sin duda es
algo que puede aplicarse al proyecto Madre Asturias. Más de dos
décadas han pasado ya desde su grabación original, con la
Orquesta Filarmónica de Londres dirigida por el maestro Jesús
López Cobos, y no han menguado ni un ápice ni l fuerza de los
textos de José León Delestal, ni la riqueza musical de las
partituras de Antón García Abril, en esta ocasión con arreglos
del propio autor para voz y piano.
Los años también se han
aliado con Joaquín Pixán, cuya voz, como un buen vino, ha
sedimentado la experiencia y el aprendizaje para brillar como
nunca, emparejada ahora con la exquisita interpretación al piano
de Rosa Torres-Pardo.Así “Madre Asturias” aparece con toda la
lozanía de su nacimiento, y aun si cabe con más brío, quizá como
espejo de la misma Asturias de nuestro día a día: Una tierra
vieja que supera los escollos y se descubre a sí misma a cada
paso, que confía en la firmeza de sus raíces para alcanzar los
sueños de sus gentes. Esas gentes que son esencia de la música y
las letras de este trabajo, y que están representadas de un modo
admirable por las empresas e instituciones que con su apoyo han
hecho posible, una vez más, que el sueño de “Madre Asturias” sea
de nuevo una feliz realidad.”
(Maria José Lorenzo,
coordinadora del proyecto)
“Nada más justo, en el año del centenario de su nacimiento que
rendir homenaje a Gerardo Gombau, una de las personalidades más
relevantes de la música española de posguerra, un auténtico
omnívoro de pentagramas, que llevaba el arte de los sonidos en
sus vena y que, tras abandonar los estudios de medicina, se
entregó por completo a las distintas actividades conectadas con
el ejercicio de esa misión artística, que cultivó desde las más
diversas atalayas: la creadora, en primer lugar; luego la de
intérprete de sus composiciones y de las de los demás, en
calidad de pianista y de director de orquesta fundó la Sinfónica
de Salamanca, su ciudad natal y de banda, que ejercía este
oficio en salas de concierto, en tetaros y en espectáculos de
ballet. Fue conferenciante, analista, musicólogo y pedagogo
extraordinario, que enseñó en privado y desde su cátedra de
Acompañamiento del Conservatorio de Madrid, a distintas
generaciones jóvenes, que se solazaban escuchando a aquel hombre
menudo, enjuto y vivaz, con sus magistrales lecciones sobre la
música y sobre la forma de entenderla; que descendía fácilmente
a la descripción y examen de las partituras, que mostraba como
un libro abierto conectado con la historia del arte en el seno
de una sociedad.”
Hay muchas maneras de servir al arte del
canto. Para ello es importante conocer los propios medios,
apetencias y conocimientos y acercarse a aquellos repertorios en
los que un instrumento determinado dé su mejor juego. Era una
opinión de Alfredo Kraus, que siempre busco la verdad de este
arte. Pixán asturiano de 1950, aprendió mucho del tenor canario,
no solo técnica y colocación. También alcanzó en su día ese
estadio en el que uno, bien provisto de conocimientos saca sus
propias conclusiones y se entrega a la labor más acorde con sus
medios. Ya cuenta el tenor asturiano con experiencia sobrada
para ello; en caso contrario, muy difícilmente habría podido dar
remate a su labor, aun contando con la inapreciable ayuda de un
pianista de la talla y preparación de Alejandro Zabala”.
(Arturo Reverter, escritor y critico musical)
“Puesto que se trata de una realidad inefable, quizá sean las
palabras de los poetas las únicas que, en sus aproximaciones
imaginativas, nos permitan intuir con más hondura el secreto y
el misterio de la música. “Quién canta convierte las palabras en
pájaros”, escribió Benjamín Prado. No está mal. Ese verso
sugiere de manera muy certera la sorpresa, la altura y la
belleza evanescente que pueden alcanzar las palabras cuando una
buena canción las devuelve a su sitio, que es el aire. Ya lo
había dicho otro poeta: “las palabras son aire y van al aire”.
Ahí están de nuevo mis palabras, en el alto espacio en el que
ahora las sitúa la espléndida voz de Joaquín Pixán. Que tengan
feliz vuelo”
(Ángel González, poeta)
“Los poemas de Ángel González y la música de Enrique
Truán, Jorge Muñiz, Ramón Prada, Milena Persic, José Luis Marco
y Juan Durán, pueden “estar” silenciosamente juntas en la
partitura. Sin embargo, para que puedan “sonar” y, por tanto,
“sentirse” juntas, hace falta más; hace falta que alguien toque
y que alguien cante. En este caso, son necesarios Alejandro
Zabala, al piano, y Joaquín Pixán, sacando al aire el prodigio
de su voz.
(Francisco Rodríguez,
empresario)
“Qué grabación más hermosa!. Déjenme que lo exprese asi, por
derecho y de recibo, sin más consideraciones previas. A la
vuelta de estas letras, amorcillado en el soporte digital que
esconde este envoltorio, se esconde el buen gusto, esde tan
difícil, tan huidizo. Se agazapan un puñado de historias
dramáticas, trágicas, cotidianas, vividas por todos esos
personajes que han acompañado sentimentalmente a los españoles y
que han dado en formar el apasionante mundo de la copla. De la
copla y sus aledaños. La Lirio, La Zarzamora, La Salvaora, que
siguen vivas con los años, se han llegado al norte a tomar el
fresco, a alimentarse del talento de los músicos e intérpretes
de por ahí arriba y se han visto recreadas de nuevo, elegantes,
distinguidas, señoriales, como un paseo invernal, de media
tarde, por una playa solitaria de Asturias…”
(Carlos
Herrera, periodista)
“Con motivo del 125 aniversario de su nacimiento, Joaquín Pixán
,voz y Alejandro Zabala, piano, abordan con esta grabación un
valioso e infrecuente recital de canciones que poseen un
denominador común y usan la lírica de este gran poeta como única
fuente literaria..
En esta grabación se recogen distintas
etapas de creación musical en el difícil género de la canción de
concierto, que beben de su magna antología poética. Hace medio
siglo, Jesús Guridi, Manuel Blancafort, Frederic Mompou, Javier
Montsalvatge y Ataúlfo Argenta, entre otros notables
compositores, tributaron un homenaje el crítico Antonio
Fernández-Cid, y ofrecieron buenas muestras del esfuerzo por
conjugar las suertes de la música en la lengua gallega…
...se pueden escuchar a aportación de dos actuales
compositores gallegos además de la aportación del asturiano
Jorge Muñiz que componen y adaptan exprofeso para esta edición:
Rogelio Groba, Juan Vara, Eduardo Rodríguez Losada y José Luis
Marco”
(Alejandro Arnáiz, musicólogo).
“Joaquín Pixán nos asombra de nuevo. Porque
asombroso resulta que tanto él como Alejandro Zabala, con el
piano siempre bajo el brazo, se hayan acercado a ver qué pasaba
com motivo del 125 aniversario del poeta gallego Ramón
Cabanillas. Desde luego que no se han acercado por casualidad.
Lo han hecho guiados por la finísima intuición de los grandes
artistas, que son grandes precisamente porque hacen cosas que
los demás no hacen”.
(Francisco Rodríguez,
empresario)
“El disco que el oyente tiene ahora en sus manos es fruto de un
trabajo diligente como pocos y del que da testimonio el
Instituto Nazionale Tostiano que, por su parte, ha cooperado con
la misma entrega y con el mismo entusiasmo que han dedicado a su
realización Joaquín Pixán y sus colaboradores artísticos y
técnicos.Los fragmentos grabados abarcan prácticamente todo el
recorrido de la actividad compositiva de Tosti, desde 1876
(Serenata d´un angelo) a 1915 (Anima mía). La selección se ha
realizado expresamente sobre la producción italiana, con
romanzas cuyos versos constituyen una especie de antología de la
poesía italiana, con romanzas cuyos versos constituyen una
especie de antología de la poesía italiana del tránsito entre
los siglos XIX y XX, con composiciones poéticas ante todo de
D´Annunzio, pero también de Pagliara, Giusti, Panzacchi,
Cimmino, Praga, Stecchetti, Fontana: literatos, poetas,
libretistas, periodistas, intelectuales que animaron la vida
cultural italiana de aquellos años y a quienes Tosti, habiendo
caído algunos de ellos injustamente en el olvido, llevó a la
inmortalidad con su música”.
(Francesco Sanvitale,
Director del Instituto Tostiano de Ortona)
“El disco que el oyente tiene ahora en sus manos es fruto de un
trabajo diligente como pocos y del que da testimonio el
Instituto Nazionale Tostiano que, por su parte, ha cooperado con
la misma entrega y con el mismo entusiasmo que han dedicado a su
realización Joaquín Pixán y sus colaboradores artísticos y
técnicos.Los fragmentos grabados abarcan prácticamente todo el
recorrido de la actividad compositiva de Tosti, desde 1876
(Serenata d´un angelo) a 1915 (Anima mía). La selección se ha
realizado expresamente sobre la producción italiana, con
romanzas cuyos versos constituyen una especie de antología de la
poesía italiana, con romanzas cuyos versos constituyen una
especie de antología de la poesía italiana del tránsito entre
los siglos XIX y XX, con composiciones poéticas ante todo de
D´Annunzio, pero también de Pagliara, Giusti, Panzacchi,
Cimmino, Praga, Stecchetti, Fontana: literatos, poetas,
libretistas, periodistas, intelectuales que animaron la vida
cultural italiana de aquellos años y a quienes Tosti, habiendo
caído algunos de ellos injustamente en el olvido, llevó a la
inmortalidad con su música”.
(Francesco Sanvitale, Director del Instituto Tostiano de
Ortona)
“Este trabajo que recoge música asturiana, quiere ser un
homenaje a nuestros mayores que quizá sin saberlo desde niño me
inculcaron la afición al canto y que de alguna manera forma
contribuyeron a conservar y difundir nuestro acervo popular, la
“tonada” que en palabras del profesor D. José Benito
Älvarez-Buylla en su libro La Canción Asturiana “constituye un
ejemplo único de expresión exacta de una personalidad a través
de la música. Cito algunos nombres tan significativos en esta
música como Juanín de Mieres, El Maragatu, los Cuatro Ases, Quin
“El Pescador”, Xuacu “el de Sama”, La Busdonga, El Presi, etc. y
a los actuales que continúan en este camino.
En este disco
intervinieron, mi amigo, el gaitero Manolo Quirós, la
mezzosoprano ovetense Lola Casariego, Luis del Olmo, conocido
comunicador que lee el bellísimo poema de José León Delestal, y
de forma especial Alfredo Kraus, uno de los grandes tenores de
la lírica universal”.
(Joaquín Pixán)
Antón García Abril escribe para el Proyecto musical “Lírica
Asturiana”, pensado e impulsado por el tenor Joaquín Pixán,
Catorce canciones asturianas, para voz y orquesta. Con el
patrocinio del Gobierno del Principado de Asturias y de varias
empresas y sociedades asturianas, estas canciones se editaron en
1984 por la CBS, interpretadas por la Orquesta Filarmónica de
Londres y Joaquín Pixán, bajo la dirección de Jesús López Cobos.
Grabado en los famosos estudios de Abbey Road por técnicos de la
DCCA Internacional.
(Andante producciones
culturales)
“Asturias se sitúa a la cabeza de España en cuanto a su
actividad musical se refiere. Es un pueblo que sabe cantar,
dándose este hecho de una forma natural. Acercándonos a un
análisis de esta venturosa circunstancia, encontraremos su raíz
y fundamento en la herencia de su patrimonio folklórico.
La idea básica que aparece al establecer los primeros
contactos con el tenor Joaquín Pixán (alma artística del
proyecto) se basa en un principio: partiendo del dato
folklórico, componer unas canciones que siendo auténticamente
asturianas, adquieran una dimensión nueva incorporándolas a la
música de concierto.
(Antón García Abril,
compositor)
Primer disco de Joaquín Pixán con orquesta ligera y en una
grabación de Discos Marfer y que recoge una serie de canciones
de autores asturianos y también de las llamadas de tradición
oral que por aquel entonces formaban parte del repertorio de
Joaquín.
(Andante Producciones Culturales)
Disco recopilatorio editado para regalo institucional por la
Dirección General de la Marina Mercante de España, siendo
Director General, Rafael Lobeto Lobo. Recogiendo en él algunas
de las canciones más emblemáticas de Joaquín Pixán.
(Andante producciones culturales)
En este CD tomado del directo con motivo de un Homenaje que se
hizo en Nueva de Llanes el 14 de agosto de 2003 a José González
“El Presi”, por iniciativa de varios aficionados recordando la
estancia y el concierto que el legendario cantante asturiano
vivió en la bella localidad llanisca a finales de los años
cincuenta del pasado siglo. Joaquín Pixán hace en él un
encendido repaso a sus mayores éxitos, cantando varias de las
históricas canciones que el Presi popularizó, entre ellas la que
también grabó, titulada “Nueva”, reflejo del mas puro folklore
de la zona, y que cerró el exitoso concierto.
(Carlos
Abeledo, presidente de la asociación asturiana Alfredo Kraus)
Un precioso, entrañable himno, pleno de sentimiento y armonía
que ha prendido con fuerza en el concejo y cuyas notas y sonido
se han adherido a las mentes de sus gentes. Coañenses que, en
cada fiesta, esperan con devoción y satisfacción poderlo
escuchar una vez más como aconteció con la primera
magistral interpretación en vivo efectuada por Joaquín
Pixán en la iglesia de Coaña coincidiendo ya con los principios
de nuestro siglo XXI.
En efecto, a partir de unas
delicadas y profundas estrofas plasmadas por las escritora
Mercedes Suárez y completadas por el tambien escritor Luis
Cuesta, Pixán tuvo la gran virtud de elaborar con
sensibilidad, primero unas notas y luego una partitura completa,
que se convirtió en el hoy ya famoso Himno de Coaña.
Tengo
Que reconocer que, si ya admiraba mucho la voz y las canciones
de Pixán, me asombro como con la ayuda de su piano y su
imaginación musical fuera de serie, era capaz de componer una
música que excepcional por un lado y pegadiza en grado sumo por
otro, permíte hoy que el pueblo la siga y la cante.
En
suma, Pixán lo borda nos subyuga y nos alegra como compositor e
intérprete. Los demás lo seguimos porque también nos alienta el
aire de Coaña que como en la letra de su himno nos nutre nos
colma nos sacia.
(Yago Pico de Coaña, Embajador de
España)
“La música asturiana, la canción de nuestro folclore, la
“asturianada”, nos traen el espíritu, la imagen y el aroma de
nuestros prados verdes, de los bosques umbríos, de la mina, de
los ríos, de los valles y del mar. Nos hace revivir en la
distancia y en el tiempo aquellas romerías de la infancia
remota, de las fiestas del pueblo y del sonido quejumbroso y a
la vez alegre de la gaita, cuya retorcida melodía parecía
enredarse en los helechos, en los árboles del viejo robledal y
trepar a las cumbres entre el estampido de los “voladores” y el
tañido de la campana de la iglesia, al salir la procesión”.
(Sabino Fernández Campo, Conde de Latores)
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